El español es la lengua oficial de dieciocho repúblicas hispanoamericanas. También se habla en Puerto Rico, Antillas y algunas zonas de EE.UU., pero en todos estos sitios convive con el inglés. Fuera de América se habla en Filipinas, en territorios españoles de África, Balcanes y Próximo Oriente –colonias sefardíes-.

Los rasgos morfosintácticos que destacan son el voseo (uso de la forma “vos” para el tratamiento familiar en lugar de “tú”; en algunos lugares con la forma apocopada del verbo: “vos tenés”); tendencia a construir el femenino analógico (mayordoma, tigra); la adverbialización del adjetivo (caminaba lento, habla bonito); tendencia al uso del diminutivo incluso en el adjetivo y el adverbio (ahorita, todito); el uso del perfecto simple y casi desaparición del perfecto compuesto.
Los rasgos léxicos más destacables son el predominio de arcaísmos (platicar, prieto); presencia de indigenismos (canoa, chocolate); adopción de extranjerismos (“rentar” por “alquilar”, “computadora” por “ordenador”); creación de neologismos (“sesionar”, celebrar sesiones; “adición”, cuenta).